Toma el control con el arnés para perros con cinturón ajustable Fetish Submisive. Un arnés acolchado perfecto con correas ajustables. ¡Practica la famosa posición del perrito!   ¡La postura del perrito puede llevarte al cielo! Vale, no es la posición más romántica que conocemos, pero sí la que permite una mayor fricción y contacto con tu pareja, algo que, al final, se traducirá en un placer ilimitado. ¿Alguna vez has probado? Esto es todo lo que necesitas saber sobre ella... Si hablamos de sexo y posiciones sexuales, el "estilo perrito" es sin duda uno de los más populares, sobre todo porque es una de las más atrevida y una de las que más placer proporciona. Practicada desde tiempos inmemoriales, es objeto de fantasías tanto de hombres como de mujeres… ¿Quieres saber por qué es la posición favorita de muchos? Aunque hay muchas más para probar...   La técnica con el arnés   Debe ser Dijo que esta postura puede no gustar a todos, especialmente a los más románticos. En otras posiciones, como la clásica del misionero, puedes mirar y besar a tu pareja, pero en el estilo perrito la cosa se complica más. En esta posición, la mujer o el hombre debe ponerse a cuatro patas, y el hombre penetrador debe arrodillarse detrás de ella o él, ajustando su altura a la de sus caderas. Así, el hombre tiene total control sobre la penetración, la velocidad o el ritmo, algo que puede resultar muy erótico.   La posición, como no podía ser de otra manera, ofrece sensaciones muy intensas: consigue una penetración muy profunda, permite llegar fácilmente al punto G y, dependiendo de el ángulo, también otros lados de la vagina o el ano, lo que implica un placer inigualable. Al mismo tiempo, le da al hombre acceso directo al clítoris, pudiendo estimularlo durante la penetración. Si eres un poco tímido, ¡no te sientas intimidado! La posición de perrito también es genial para dejarte llevar por el momento, ya que al no tener contacto visual no tendrás que preocuparte por tus expresiones faciales mientras mantienes relaciones sexuales, lo que para muchas mujeres puede ser un dolor de cabeza.   facilita una penetración más profunda estimulando el punto G en el caso de la penetración mujer-mujer o el punto P en el caso de la penetración hombre-hombre. Aumenta los ángulos de penetración de 90 grados a 45 grados.